Cómo elegir las sombras de ojos
En un maquillaje profesional los ojos juegan uno de los papeles más importantes. Aplicar unas sombras de ojos que hagan destacar la mirada y usar una máscara que aporte intensidad son factores que contribuyen para que el resultado final sea espectacular.
A la hora de maquillar los ojos es posible que no tengamos claro qué colores, texturas y tipología de sombras nos favorecen más.
Si aprendemos a elegir y a usar correctamente las sombras de ojos que más nos beneficien, los resultados serán mucho más impactantes.
Además, hoy en día hay una gran variedad de maquillajes de venta online de gran calidad, con formulaciones que no dañan la delicada piel del contorno de los ojos y con los que conseguirás una mirada de infarto.
¡Tus ojos serán el centro de todas las miradas!
Para poder maquillar los ojos de manera efectiva y con acierto, lo primero que debes tener en cuenta es que la piel que vas a trabajar tiene que estar en buenas condiciones.
Como ya sabes, la zona del contorno de los ojos es especialmente frágil, por lo que necesita cuidados específicos.
Es esencial desmaquillarla con productos específicos. Piensa que los párpados y las pestañas también requieren de cuidados, así que no te olvides de mimarlos.
Ahora que ya tienes claro cómo cuidar de esta delicada zona, podemos empezar a escoger las sombras que mejor se adapten a tu color y forma de ojos, que sean acordes con tu indumentaria y que, en definitiva, te proporcionen un conjunto armónico.
Tipos de sombras
Las sombras están compuestas por pigmentos minerales, y se presentan en formas muy distintas.
Sombras en polvo
Dentro de las sombras en polvo encontramos una de las formas más utilizadas: los polvos compactos.
Para saber si una sombra de este tipo es de calidad, debes prestar atención a su aspecto, es decir, si se separa con facilidad cuando la tomas con el pincel. Además, debes comprobar si se extiende de manera suave, hasta que quede difuminada perfectamente.
El poder adherente también es esencial, que el producto sea duradero y no necesite retoques constantes.
También puedes encontrar en el mercado sombras en polvo suelto, que se adhieren a la piel gracias al tamaño de las partículas.
Si buscas un acabado brillante muy vistoso, los polvos sueltos es la opción que buscas.
Sombras en lápiz
Aunque no estés acostumbrada a este formato, el resultado te encantará.
Son lápices que combinan una gran variedad de colores intensos y brillantes, muy fáciles de extender y difuminar. Te proporcionan precisión y son duraderos.
Si lo que buscas es un producto de tacto sedoso, sencillo de aplicar y que te permita crear contrastes increíbles, ésta es tu mejor opción.
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Elegir el color que más te favorezca
Como hemos comentado, la elección del tono depende de varios factores, como el color, el tamaño y la forma de los ojos.
En cuanto al color, ten en cuenta que los colores complementarios funcionan de maravilla. Así, unos ojos azules destacarán más si se maquillan con tonos como el salmón, el amarillo anaranjado y otros colores de esta gama.
En el caso de los ojos verdes, aunque su color complementario sea el rojo y demás tonos de la misma gama, pueden resultar demasiado llamativos y agresivos. En su lugar, los tonos marrones rojizos, tierra, e incluso los colores ciruela o violeta, funcionan a la perfección.
Para los ojos marrones, decántate por tonos cálidos.
No uses únicamente un tono para maquillar tus ojos. Puedes combinar distintos colores que proporcionen armonía, aunque también puedes degradar un tono para crear efectos fabulosos.
La forma y tamaño del ojo
En cuanto a la forma y el tamaño del ojo, la clave pasa por la elección de los tonos.
Los tonos claros aportan volumen. Por ejemplo, unos ojos pequeños se pueden corregir ópticamente con una gama de colores claros.
Por el contrario, los tonos oscuros tienden a profundizar y disminuir el volumen, ideales para aplicar en el párpado móvil en las personas con ojos globulosos.
Últimas recomendaciones para elegir sombras
Para acabar de escoger la sombra que más te favorezca, ten en cuenta algunos otros factores.
Por ejemplo, no es aconsejable mezclar tonos fríos con tono cálidos, y procurar que, si se usan sombras de varios tonos, se empiece a aplicar con aquellos más claros.
Además, ten en cuenta que la sombra de ojos debe armonizar con el resto de maquillaje elegido.
Los rostros jóvenes se pueden permitir excesos de maquillaje, mientras que en personas mayores es recomendable el uso de sombras discretas, para no acentuar los pequeños defectos como las líneas de expresión.
Finalmente, es importante tener en cuenta la luz, es decir, en los maquillajes de día se deben utilizar tonos discretos, mientras que por la noche se puede jugar mucho más con tonos marcados y nacarados.
¡Ahora ya puedes escoger la sombra perfecta para ti!
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