Patricia Martínez es docente de Cazcarra Image School y una de las maquilladoras profesionales de TEN IMAGE, una artista del maquillaje que desde muy joven sintió predilección por el mundo de la belleza.
Una auténtica pasión por la imagen personal que la ha llevado a formarse en todos los campos del maquillaje, llegando a abordar también peluquería y estética para convertirse en lo que es ahora, una auténtica profesional todoterreno.
Amante de la pintura, el arte y los colores, Patricia destaca como referentes artísticos a Lempicka, Klimt, Frida Kahlo o Dalí, auténticas fuentes de inspiración de las que beben sus creaciones, a las que da rienda suelta en cada uno de sus trabajos.
El director Juan Antonio Bayona, la cantante Chenoa, Santi Millán o el actor Ángel Llácer han sido algunos de los personajes que han compartido en un camerino momentos inolvidables con esta profesional del maquillaje.
Una maquilladora sobresaliente a la que tenemos la oportunidad de conocer a fondo en esta entrevista, donde nos confiesa sus inicios, sus pasiones y sus experiencias, y en la que, además, nos propone algunos looks.
Ten Image: Pasión, profesión o vocación, ¿qué es para ti el maquillaje?
Patricia Martínez: A día de hoy puedo decir que el maquillaje, para mí, es un sentimiento de pasión. Actualmente me dedico plenamente a ello, y cada día puedo expresarme a través de él, así que lo definiría como un estilo de vida.
TI: ¿Cuándo decidiste convertirte en maquilladora profesional?
PM: En realidad no fue una decisión tomada, sino algo progresivo que fue sucediendo poco a poco. Al principio dedicaba mil horas a hacer pruebas de colores y texturas, investigando productos y acabados por mi cuenta.
Patricia Martínez en el backstage de los Premios Gaudí 2015
Después, cuando me di cuenta de que quería que eso fuera mi profesión, decidí formalizarlo con estudios especializados y profesionales.
TI: ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos?
PM: Creo que mis primeros pasos en el mundo del maquillaje vinieron de la mano de mi madre y su neceser. Desde muy pequeña me llamaron mucho la atención todos esos productos, tan atractivos y coloridos, hasta que un día decidí utilizarlos todos para disfrazarme de payaso (risas).
También me encantaba idear vestidos para mis muñecas, hacer manualidades, crear figuras con plastilina y dibujar, sobre todo formas abstractas y con muchos colores. Supongo que poco a poco fui extrapolando esa creatividad y esas habilidades hasta llegar al mundo del maquillaje profesional.
TI: Dentro de los diferentes ámbitos de especialización, como maquillaje social, caracterización, FX, fantasía o cine y televisión, ¿en cuál te sientes más cómoda?
PM: Pues, de hecho, creo que el haberme especializado en todas esas ramas es lo que me da la seguridad necesaria y el sentirme cómoda en todas las facetas de mi trabajo. Es por eso que también tengo formación en otras áreas de la imagen, como la estética y la peluquería. Es el saber que puedo con todo.
Patricia Martínez en la presentación de Mystic Legend, de TEN IMAGE, en Barcelona
Aun así, tengo que decir que cuando realizo maquillajes de fantasía o efectos especiales, quizás, me siento más plena, ya que es donde puedo liberar más mi creatividad.
TI: ¿Cuáles crees que son los conocimientos fundamentales que debe tener un buen maquillador profesional?
PM: Además de maquillar bien y tener una buena base de trabajo, como es evidente, es importante contar con algunas habilidades sociales, ya que no hay que olvidar que trabajamos directamente con personas.
Es imprescindible tener paciencia, tanto con uno mismo como con los demás. También es importante saber empatizar con las personas, y proyectar nuestra imaginación y creatividad para enfocarlas a lo que cada uno de los trabajos requiere, ya sea un maquillaje social o el estilo que un diseñador desea para su desfile de pasarela.
TI: A lo largo de tu trayectoria has tenido la oportunidad de maquillar a grandes personalidades, ¿a cuáles de ellas destacarías?
PM: La verdad es que a lo largo de todos estos años han sido bastantes, aunque podría destacar al director de cine Juan Antonio Bayona, al presentador y cómico Alfons Arús, a Chenoa y Santi Millán, a Víctor Amela, escritor y periodista, a Javier Ricou, periodista, a la actriz Aina Clotet o a Ángel Llácer.
Patricia Martínez maquillando al director de cine Juan Antonio Bayona
TI: ¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota?
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PM: Tuve la gran oportunidad de maquillar a Carlos Álvarez-Novoa, que recibió el Goya a mejor actor revelación por su papel en «Solas». Personalmente, me encantó conocer a aquel hombre, tan profesional y agradable.
En aquel rodaje estuvimos hablando muchísimo, con gran confianza, como si nos conociéramos de siempre. Paralelamente al rodaje, Carlos estaba haciendo una obra de teatro en Barcelona, y nos invitó personalmente a mí y a mi familia a que fuéramos a verlo.
Después del teatro me pidió que le esperara, salió a conocer a mi familia y felicitó a mis padres y a mi pareja por tener a una persona como yo en sus vidas. La verdad es que no sabía dónde esconderme, ¿cómo una personalidad como él salía de actuar a decirnos eso? ¡Tenía que ser yo la que lo dijera de él!
TI: A la hora de maquillar un rostro, ¿en qué te fijas para decidir el estilo que mejor le va?
PM: Profesionalmente he de tener en cuenta muchísimos aspectos, pero personalmente me fijo más en el peinado y en los zapatos (risas).
TI: ¿Cuál es el proceso previo a un maquillaje?
PM: Tanto para realizar un maquillaje a nivel profesional como para maquillarnos en casa, lo más importante es el cuidado de la piel. Se trata del ritual previo por excelencia. Antes de empezar a maquillar hay que limpiar la piel e hidratar todas las zonas del rostro: contorno de ojos, labios, piel, etc.
Para ello podemos utilizar productos como el Desmaquillante de ojos tratante o el Agua micelar para el rostro, mientras que para acondicionar y tratar, el Eyes relax, el Serum vital-C, para pieles jóvenes, o el Serum de juventud, para pieles que presentan los primeros signos de envejecimiento.
TI: ¿Es posible sacar partido a todo tipo de rostros?
PM: ¡Por supuesto que sí! Cada persona tiene una esencia especial y una zona o un elemento a destacar, sólo tenemos que potenciar eso que nos hace sentirnos mejor y realzar nuestra belleza.
TI: ¿Qué tipo de técnicas y productos utilizarías para maquillar un rostro de piel oscura?
PM: Cada etnia tiene su morfología y, dependiendo del lugar de procedencia, no se pueden aplicar los mismos cánones de maquillaje en una persona de piel blanca que en una de color.
Patricia Martínez durante una demostración de maquillaje de fantasía en Salón Look Madrid 2015
Normalmente, en las pieles oscuras no se aprecian grandes imperfecciones de discromías, y envejecen más lentamente. Además, tienden a ser pieles grasas, así que es recomendable una una base de maquillaje oil free y del mismo tono de su piel.
Para un maquillaje de día o natural, las sombras se aconsejas satinadas y de colores como el beige, cobre o café. En el caso de que queramos hacer un maquillaje más llamativo, los colores pueden ser burdeos o violetas, tonos muy favorecedores en este tipo de pieles, e incluso azules. Para culminar, un ojo enmarcado en negro, para dar más expresión a la mirada.
En el caso de maquillaje de fiesta, unas pestañas postizas naturales o a grupitos. Las mejillas, por su parte, en tonos anaranjados o violetas; y los labios de un color natural y similar a su color de labio, aunque también podríamos decantarnos por los fucsia, lilas, violetas o rojos para looks más atrevidos.
TI: A la hora de hacer un maquillaje de ojos, ¿prefieres sombras o delineado?
PM: Tengo que confesar que soy muy fan de los eyeliners, pero siempre suelo usar, al menos, una sombra de color beige o neutro en el párpado.
TI: ¿Y para los labios? ¿Mate o efecto brillo?
PM: Sin dudarlo, mate, aunque a veces trabajo también los brillos. Sea cual sea, siempre acostumbro a tratar los labios primero con una buena hidratación, además de aplicar el corrector iluminador en todo el contorno del labio. Con esto conseguimos aumentar su volumen y que al perfilarlo destaque más su forma y el color que apliquemos.
TI: Como docente de Cazcarra Image School, ¿qué transmites a tus alumnos sobre la profesión?
PM: Día a día, en cada una de las muchas horas que pasamos en clase y en las prácticas, lo único que pretendo transmitirles es la pasión por la profesión, además de los muchos conocimientos que deben aprender si quieren dedicarse a este mundo.
Creo que en este ámbito, todo lo que se necesita es perspectiva y un sueño por el que luchar, aunque, eso sí, hay que trabajar para conseguirlo.
TI: ¿Qué consejos les das a la hora de adentrarse en el mundo del maquillaje profesional?
PM: Que pongan ganas, esfuerzo, pasión y dedicación. La única manera de hacer bien tu trabajo es amando lo que haces.
Patricia Martínez maquillando a una de las modelos de Jordi Dalmau en la Barcelona Bridal Week
TI: ¿Cuáles son los productos que nunca faltan en tu maletín profesional?
PM: En realidad siempre llevo de todo en mi maletín, nunca se sabe qué puede pasar y es importante prever cualquier situación. Maquillaje, aerografía, esmaltes e incluso algunos artículos de peluquería, pero Cover adapt, Eyeliner long-lasting, All-Day Make-Up o la Esponja anatómica son productos que nunca pueden faltar.
TI: ¿Y en tu neceser personal?
PM: Sin duda, la barra de labios cereza Luxury lipstick, el Eyeliner long-lasting negro, el Colorete en crema rosa y la Máscara Obsession.
TI: Si sólo contaras con un corrector, un delineador y un perfilador de labios, ¿qué look crearías?
PM: Si el perfilados de labios es rojo, haría un maquillaje estilo años 50’.
En primer lugar, hidratamos la piel para mantenerla sana y conseguir un mejor resultado.
En segundo lugar, aplicamos el corrector en el contorno de los ojos y lo extendemos muy bien hacia las mejillas para que desaparezca el corte. Lo aplicamos también en el contorno del labio, muy discreto, y en aquellos lugares donde pueda haber alguna discromía.
En tercer lugar, realizamos un eyeliner muy pegado a la línea de las pestañas, del grosor que convenga al ojo, y lo terminamos de forma ascendente con una línea muy fina.
En cuarto lugar, perfilamos el labio con las correcciones necesarias y lo rellenamos con el mismo perfilador.
Por último, lo ideal sería aplicar máscara de pestañas y dar rubor para aportar color a las mejillas. Incluso podemos aplicar este mismo rubor como sombra de ojos en la zona de la cuenca, para estructurar un poco más el ojo y levantar la mirada.
TI: ¿Cuáles son los errores de maquillaje más comunes?
PM: Existen muchos errores en maquillaje, aunque los más comunes son, por ejemplo, un eyeliner que no llega a la raíz de las pestañas y deja una línea blanca sin maquillar, un labio rojo desdibujado, una base de maquillaje aplicada de forma incorrecta, a capas o parches, o unas pestañas postizas pegadas desde la mitad del ojo y medio levantadas por la punta.
TI: ¿Cómo ves el futuro del maquillaje profesional?
PM: Creo que tanto en el presente como en el futuro, el maquillaje profesional es y será un campo en el que la formación y la profesionalidad es imprescindible, ya que existe mucha competencia.
Patricia Martínez en la Barcelona Shopping Night
Existe mucha información acerca de este mundo, sobre todo por internet, lo que hace que todo lo que nos llega sea confuso o de dudosa veracidad.
La red está inundada de maquilladores sin formación profesional que, mediante diversas plataformas, se aventuran a descubrir al mundo “tendencias” e incluso “modas”. Son los que normalmente llegan al público general, y también a los aspirantes a ser maquilladores profesionales, que no saben muy bien si lo que reciben proviene o no de auténticos expertos titulados en la materia. Es lo que provoca desinformación y, en muchas ocasiones, errores.
Por ello, a día de hoy, las formaciones de maquillaje profesional son imprescindibles. Si de verdad queremos formar parte de este apasionante mundo, tenemos a nuestra disposición cursos de muy alto nivel, ya sean presenciales u online.
Son formaciones específicas por áreas, para que el maquillador se forme profesionalmente y pueda abarcar todos los ámbitos. Desde maquillaje social hasta moda, pasando por fantasía, aerografía, FX, peluquería, etc. Es lo absolutamente necesario para que un profesional pueda hacer frente al mundo del maquillador y no ser simplemente uno más.