Con el paso de los años, la piel pierde firmeza y elasticidad, promoviendo la aparición de aquellas líneas del tiempo que son tan socialmente odiadas: las arrugas. Algo tan inevitable como que los años pasan… ¿verdad?
Dicen que uno de los grandes deseos, tanto de hombres como mujeres, es mantener un rostro joven tengan la edad que tengan. Esa es la razón principal por la que a partir de los 30 años empezamos a apostar por los tratamientos anti-edad. Cuando cumplimos esa edad, nuestra piel deja de generar el colágeno necesario y comienzan a aparecer las primeras líneas de expresión.
A día de hoy existen una amplia gama de tratamientos y productos dedicados a disminuir las arrugas faciales y prevenir su aparición. Por un lado, encontramos las cremas/serums antiarrugas y los rellenadores de arrugas y por otro, la cirugía estética y otros tratamientos médicos que van desde la dermoabrasión, pasando por la luz de rejuvenecimiento, el botox, el peeling químico, el estiramiento o el relleno de arrugas. Tratamientos que poco a poco han dejado de ser tan invasivos y no exigen la interrupción de la actividad laboral, familiar o social.
Si optas por los productos de cosmética antiarrugas (cremas, serums y rellenador de arrugas), debes saber que pueden ofrecer resultados inmediatos desde los primeros días sin que tengas que pasar por cirugía. Y, por supuesto, también ayudan a disminuir y prevenir las arrugas.
Hoy nos vamos a centrar en el rellenador de arrugas, un cosmético que introduce una sustancia beneficiosa que penetra bajo de la arruga, permitiendo que ésta se estire y, por lo tanto, que la piel se alise.
Pero… ¿cómo usar un rellenador de arrugas?
En primer lugar, asegúrate de que tu rostro esté bien limpio. Las impurezas impiden que el rellenador de arrugas penetre de forma idónea. Así que acude a un gel limpiador que no provoque tirantez en la piel ni la reseque. U opta por un agua micelar con la que aparte de desmaquillarte con facilidad, eliminarás impurezas, bacterias y contaminantes ambientales.
Cuando ya tengas tu piel totalmente resplandeciente, procede a aplicar una pequeña cantidad de rellenador de arrugas sobre tus dedos índice, anular o corazón y extiéndelo dando pequeños golpecitos con la yema de los dedos por tu rostro. Pero… ¡cuidado! Ten en cuenta que este producto debes aplicarlo únicamente en las zonas de tu rostro que deseas tratar o que necesitan el tratamiento realmente.
A continuación te explicamos qué tipo de arrugas pueden aparecer en tu rostro para que sepas con exactitud por donde aplicar tu rellenador de arrugas. No olvides que no todos tenemos las líneas de expresión localizadas en las mismas zonas y que es algo que varía de persona a persona… ¡Estate atento!
Únete para recibir el contenido completo
Arrugas estáticas
Son visibles incluso cuando el rostro está en reposo. Se forman conforme perdemos definición en la piel y la elasticidad disminuye. Se crean en la zona de alrededor de la boca, en los labios, en el surco nasogeniano o en las llamadas líneas de marioneta.
Arrugas dinámicas
Se manifiestan únicamente cuando gesticulamos. Son producidas por la acción repetida de los músculos al contraerse. Conforme pasa el tiempo pueden acabar convirtiéndose en arrugas profundas si no son tratadas. Las arrugas dinámicas más comunes son las de la frente, la nariz, el famoso “11” del entrecejo, el contorno de ojos o las llamadas “patas de gallo” y las del labio superior.
Los profesionales de TEN IMAGE te recomiendan aplicar un rellenador de arrugas diariamente en las zonas concretas anteriormente mencionadas para ir localizando el tratamiento y que así actúe de forma eficaz. Así, conseguirás frenar la aparición de nuevas marcas, líneas de expresión producidas a causa del envejecimiento y, sobre todo, la deshidratación.
¿Pero sabes en qué momento convertirás al rellenador de arrugas en un must de tu neceser? Cuando veas su resultado al aplicarlo antes de maquillarte.
Siguiendo los pasos que hemos mencionado anteriormente, antes de maquillar tu rostro debes esperar unos minutos para que el producto haya realizado de forma correcta su trabajo. Comprobarás cómo ha relajado las líneas de expresión y ha conseguido una apariencia más fina, sin manchas ni imperfecciones. Todo ello gracias a crear ese efecto volumen en las zonas que más lo necesitan.
Pero además, se considera una base perfecta para el maquillaje, te aporta ese efecto tan buscado de “buena cara” y facilita que el maquillaje permanezca fresco e inalterado durante mucho más tiempo.
¡Ojo! Nunca apliques el rellenador de arrugas después del maquillaje, el resultado no será el mismo y no te beneficiarás de su efectividad.
Ahora bien, si lo que deseas es un serum o crema para utilizar de forma global por todo tu rostro, utiliza un Serum antienvejecimiento o una crema antiarrugas adecuada a la edad y al tipo de piel. Estos productos sí que podrás aplicarlos por toda la faz. Y siempre puedes combinar uno y otro.
Una de las más destacadas es la Crema antiarrugas con botulina, un producto con una gran concentración de hexapéptido-8, que reproduce la acción de la toxina botulínica, relajando los músculos faciales y disminuyendo las marcas de expresión causadas por la dermo contracción.
TEN IMAGE presentó en su colección primavera-verano 2016 un innovador producto llamado Miracle Mouse, que reduce visiblemente la apariencia de las líneas de expresión y los poros. Preparando la piel para el maquillaje y asegurando un acabado aterciopelado y una tez suave y lisa.
Este increíble cosmético está formulado con sílice y un elastómero de silicona especial que absorbe el sebo para lograr que la piel luzca mate durante más tiempo y garantiza un tacto sedoso. Por último, contiene un polvo esférico, que gracias a su efecto soft-focus, dispersa la luz y actúa como espejo disimulando las arrugas.
Los expertos de TEN IMAGE te recomiendan utilizarlo después del maquillaje o incluso en la piel natural… Como ves, de forma contraria al rellenador de arrugas. ¡Su efecto es milagroso!
